El eminente carácter pescador y marisquero de nuestra ría es algo que palpamos con facilidad en cuanto llegamos a ella. Del mar no llega solamente riqueza, representa también una seña cultural y patrimonial que marca casi todos los aspectos de la vida social de nuestros concellos.
De esta relación tan estrecha con el mar, podemos favorecernos como turistas: disfrutando en nuestros restaurantes y mesones de unos productos de altísima calidad que harán nuestras delicias. Pero todavía podemos acercarnos un poco más a esa realidad: podemos conocer las lonjas. Disfrutar con su bullicio, descubrir la forma de trabajar de esas personas que tanto madrugan, conocer los productos… e incluso comprarlos.
En nuestra ría tenemos lonja en el Testal (Noia), en O Freixo (Outes), en el puerto de Muros y en los de Porto do Son y Portosín.
Cada una con sus características y peculiaridades, pero todas con un sabor especial.
También resulta muy sugerente el paseo por las plazas de abastos. Allí encontraremos, además de una gran selección de los productos del mar, una buena muestra de productos de la tierra. Un paseo entre colores y olores que atraerá nuestra atención.
Tenemos una buena muestra de mercados o plazas de abastos en Noia, Muros (un edificio extraordinario, que sólo por su arquitectura ya merecería la visita) y en Porto do Son.
Date un paseo por nuestras lonjas y mercados, verás cómo no te resistes a llevarte un poco de nosotros.